El origen de Imuris
En el artículo anterior trataba de los antecedentes prehispanos de la regiòn de Nogales, por lo que en éste trataré de la región más en general, en particular de cómo Kino, en vez de seguir su labor misionera como era natural sobre el río San Miguel decidió, apenas llegaba a la Pimería Alta, a cambiar de cuenca hacia el río Magdalena, y de esta manera incorporó esa región al modo de vida europeo. Además, en el artículo hablo de que aunque no conocemos con certeza el motivo que tuviera el misionero para hacer este cambio de ruta, una pista muy importante nos la ofrece el nombre en particular de una de las misiones que estableció en la nueva cuenca que abría al conocimiento del mundo europeo. Veamos....
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Eusebio Francisco Kino llegaba a Cucurpe, misión situada todavía en la Opatería y que era la misión más norteña establecida hasta entonces, el 13 de marzo de 1687, e inmediatamente partió, siguiendo el río San Miguel rumbo al Norte para, unos 20 kilómetros más adelante, ya en la Pimería Alta, establecer la que sería su futura base de operaciones, Bamotze o Cosari, a la que: “Por el noble cuadro de Nuestra Señora de los Dolores que hace unos meses, en mayo, con muy cristiana piedad me regaló el excelente pintor Juan Correa, nombramos patrona de este lugar a Nuestra Señora de los Dolores.”
Allí pernoctaron los misioneros y, un día después, Kino y el misionero de Cucurpe, José Aguilar, salían de Dolores aunque, en vez de continuar por el mismo río rumbo al Norte, como sería natural, se dirigieron ahora hacia el Oeste. Remontaron la sierra del Torreón y, unos 40 kilómetros más adelante, ya sobre el siguiente río ubicado más hacia el Oeste y que actualmente lleva en ese tramo el nombre de río de Magdalena, llegaron a la aldea indígena de Cabórica, a la que por orden del Visitador le pusieron San Ignacio de Cabórica.
Después continuaron río arriba y, poco más adelante, llegaban a otra aldea que bautizaron como San José de Imuris. Ese nombre compuesto, indígena y cristiano del nuevo asentamiento debió deberse, por un lado a que Kino llegó al lugar el 19, día de San José, aunque no hay ningún documento que corrobore esta deducción, Pero además, y en relación con el nombre de Imuris, es necesario remontarnos unos cuarenta años para intentar responder a la razón que debió tener el misionero en darle ese nombre al nuevo asentamiento...
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Pedro de Perea, Capitán del Presidio de Sinaloa, había encabezado una expedición armada desde Sinaloa en 1634, una decena de años antes que naciera Kino, contra los indios Guásabas, en el río Bavispe, lo que nos dice que ya desde entonces se planeaba la entrada de españoles procedentes de Chihuahua para colonizar el Norte de Sonora.
Tres años después el Virrey autorizaba la división de Sinaloa. A la región ubicada al Norte del río Yaqui se le dio el nombre de Nueva Andalucía, con Perea como Alcalde Mayor, y aunque éste no inició de inmediato su conquista, ya que no fue sino hasta en 1641 cuando estableció su capital en Nombre de Dios (cuya ubicación actual se desconoce), además de que abrió otras rancherías cerca de Tuape sobre el río San Miguel, y en 1643 consiguió una segunda extensión de su permiso por lo que reclutó españoles de Chihuahua para traerlos a Sonora.
De entonces datan los apellidos más antiguos del Norte del Estado, personas tales como Francisco Pérez Granillo y su familia, quienes se establecieron cerca de Nacozari; Juan Munguía Villela, primer habitante del actual Santa Cruz; o José Romo de Vivar, quien abrió otro rancho sobre el mismo río; todos ellos vascos; todos ellos parientes o amigos de Juan Bautista de Anza, Padre, quien además de ser vasco como los ya mencionados, también se estableció en el Norte de Sonora, en Fronteras, y estuvo relacionado con varios ranchos ubicados sobre el río Santa Cruz, al Este de Nogales, tal como el de Santa Bárbara, lugar en donde guardó la plata del descubrimiento de la famosísima Planchas de Plata en 1736, además de que tras su muerte el 9 de mayo de 1740 por los Apaches, al Noreste del actual Santa Cruz , su viuda pasó sus últimos días en el mismo río situado al Este del actual Nogales.
Pero regresando a nuestra crónica, Perea trajo consigo también a un grupo de misioneros Franciscanos, quienes llegaron al río Sonora en 1645, cuando nacía Kino, y pese a las protestas de los Jesuitas que consideraban a Sonora como su territorio, los Franciscanos iniciaron su labor misionera en el Norte del actual Estado. Este fue el impulso inicial de la cristianización en el río Sonora y las misiones de esa región datan su fundación de esa entrada.
Así, y después de ofrecer esta explicación necesaria, regresamos al tema del nombre de Imuris, y leyendo un documento contemporáneo relacionado con Perea, escrito por el también Jesuita, Francisco Javier Alegre, encontramos entre sus páginas una pista de porqué Kino le dio ese nombre a una de sus primeras misiones:
"el capitán don Pedro Perea mortificado de no haber podido ejecutar sus primeros proyectos... puso los ojos en los Hymeris, nación situada en los varios valles que forma la Sierra Madre entre Occidente y Norte del valle de Sonora [o sea que para su época los Hymeris se extendían por todo el Norte del actual Estado y hasta la costa con el océano]. Dispuso desde luego su marcha llevando consigo los mismos ministros y muchos otros seculares. Este aparato nunca visto en su país espantó a los Hymeris, pueblos gentiles aun. Corrieron luego a las armas y ocuparon los pasos angostos de los montes por donde se podía entrar en sus tierras [en este paso por donde cruza actualmente el camino que comunica a Magdalena y Cucurpe pueden encontrarse vestigios de esas culturas]. El capitán, que no se hallaba con tropas ni provisiones suficientes para resistir a tanta multitud de bárbaros, se vio precisado a retroceder con tanta prisa y susto, que añadida la mortificación en un genio pundonoroso y altivo, lo derribó en la cama con una grave enfermedad. Se hizo conducir a Vanamitzi, donde fue forzoso dentro de pocos días administrarle los Santos Sacramentos, asistiéndole constantemente en todo el tiempo de su enfermedad el padre visitador y los demás que allí se hallaban, con una caridad que no pudo dejar de reconocer, y por lo que se vio obligado a mandar a su mujer doña María de Ibarra, que públicamente en la iglesia diese a los padres las debidas gracias. Sin embargo, a fines de setiembre, hallándose ya enteramente convalecido, o pareciéndole que lo estaba, determinó pasar a Toapa, donde tenía citada una junta para la ejecución de sus designios.”
aunque sufrió otro ataque y falleció el 4 de octubre de 1645.
Todo lo anterior nos dice que Kino pensó que podía aprovechar la distribución geográfica de los Imeris, que según la tradición se extendían hasta el mar, además de que es muy probable que a su llegada a la región del Norte del actual Sonora, haya escuchado de boca de alguien que aún recordaba esos sucesos que habían pasado apenas hacía 42 años, acerca de los indios Imeris, por lo que el misionero de inmediato percibió que el conquistar esa tribu que se extendía hasta la costa del mar, sería favorable para sus proyectos de establecer un puente hacia la China. Así fue cómo decidió asignarle el nombre de San José de Imuris a la misión que establecía entonces, misión ubicada estratégicamente, esperaba, como puerta hacia el mar y a la Gran China.
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Eusebio Francisco Kino llegaba a Cucurpe, misión situada todavía en la Opatería y que era la misión más norteña establecida hasta entonces, el 13 de marzo de 1687, e inmediatamente partió, siguiendo el río San Miguel rumbo al Norte para, unos 20 kilómetros más adelante, ya en la Pimería Alta, establecer la que sería su futura base de operaciones, Bamotze o Cosari, a la que: “Por el noble cuadro de Nuestra Señora de los Dolores que hace unos meses, en mayo, con muy cristiana piedad me regaló el excelente pintor Juan Correa, nombramos patrona de este lugar a Nuestra Señora de los Dolores.”
Allí pernoctaron los misioneros y, un día después, Kino y el misionero de Cucurpe, José Aguilar, salían de Dolores aunque, en vez de continuar por el mismo río rumbo al Norte, como sería natural, se dirigieron ahora hacia el Oeste. Remontaron la sierra del Torreón y, unos 40 kilómetros más adelante, ya sobre el siguiente río ubicado más hacia el Oeste y que actualmente lleva en ese tramo el nombre de río de Magdalena, llegaron a la aldea indígena de Cabórica, a la que por orden del Visitador le pusieron San Ignacio de Cabórica.
Después continuaron río arriba y, poco más adelante, llegaban a otra aldea que bautizaron como San José de Imuris. Ese nombre compuesto, indígena y cristiano del nuevo asentamiento debió deberse, por un lado a que Kino llegó al lugar el 19, día de San José, aunque no hay ningún documento que corrobore esta deducción, Pero además, y en relación con el nombre de Imuris, es necesario remontarnos unos cuarenta años para intentar responder a la razón que debió tener el misionero en darle ese nombre al nuevo asentamiento...
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Pedro de Perea, Capitán del Presidio de Sinaloa, había encabezado una expedición armada desde Sinaloa en 1634, una decena de años antes que naciera Kino, contra los indios Guásabas, en el río Bavispe, lo que nos dice que ya desde entonces se planeaba la entrada de españoles procedentes de Chihuahua para colonizar el Norte de Sonora.
Tres años después el Virrey autorizaba la división de Sinaloa. A la región ubicada al Norte del río Yaqui se le dio el nombre de Nueva Andalucía, con Perea como Alcalde Mayor, y aunque éste no inició de inmediato su conquista, ya que no fue sino hasta en 1641 cuando estableció su capital en Nombre de Dios (cuya ubicación actual se desconoce), además de que abrió otras rancherías cerca de Tuape sobre el río San Miguel, y en 1643 consiguió una segunda extensión de su permiso por lo que reclutó españoles de Chihuahua para traerlos a Sonora.
De entonces datan los apellidos más antiguos del Norte del Estado, personas tales como Francisco Pérez Granillo y su familia, quienes se establecieron cerca de Nacozari; Juan Munguía Villela, primer habitante del actual Santa Cruz; o José Romo de Vivar, quien abrió otro rancho sobre el mismo río; todos ellos vascos; todos ellos parientes o amigos de Juan Bautista de Anza, Padre, quien además de ser vasco como los ya mencionados, también se estableció en el Norte de Sonora, en Fronteras, y estuvo relacionado con varios ranchos ubicados sobre el río Santa Cruz, al Este de Nogales, tal como el de Santa Bárbara, lugar en donde guardó la plata del descubrimiento de la famosísima Planchas de Plata en 1736, además de que tras su muerte el 9 de mayo de 1740 por los Apaches, al Noreste del actual Santa Cruz , su viuda pasó sus últimos días en el mismo río situado al Este del actual Nogales.
Pero regresando a nuestra crónica, Perea trajo consigo también a un grupo de misioneros Franciscanos, quienes llegaron al río Sonora en 1645, cuando nacía Kino, y pese a las protestas de los Jesuitas que consideraban a Sonora como su territorio, los Franciscanos iniciaron su labor misionera en el Norte del actual Estado. Este fue el impulso inicial de la cristianización en el río Sonora y las misiones de esa región datan su fundación de esa entrada.
Así, y después de ofrecer esta explicación necesaria, regresamos al tema del nombre de Imuris, y leyendo un documento contemporáneo relacionado con Perea, escrito por el también Jesuita, Francisco Javier Alegre, encontramos entre sus páginas una pista de porqué Kino le dio ese nombre a una de sus primeras misiones:
"el capitán don Pedro Perea mortificado de no haber podido ejecutar sus primeros proyectos... puso los ojos en los Hymeris, nación situada en los varios valles que forma la Sierra Madre entre Occidente y Norte del valle de Sonora [o sea que para su época los Hymeris se extendían por todo el Norte del actual Estado y hasta la costa con el océano]. Dispuso desde luego su marcha llevando consigo los mismos ministros y muchos otros seculares. Este aparato nunca visto en su país espantó a los Hymeris, pueblos gentiles aun. Corrieron luego a las armas y ocuparon los pasos angostos de los montes por donde se podía entrar en sus tierras [en este paso por donde cruza actualmente el camino que comunica a Magdalena y Cucurpe pueden encontrarse vestigios de esas culturas]. El capitán, que no se hallaba con tropas ni provisiones suficientes para resistir a tanta multitud de bárbaros, se vio precisado a retroceder con tanta prisa y susto, que añadida la mortificación en un genio pundonoroso y altivo, lo derribó en la cama con una grave enfermedad. Se hizo conducir a Vanamitzi, donde fue forzoso dentro de pocos días administrarle los Santos Sacramentos, asistiéndole constantemente en todo el tiempo de su enfermedad el padre visitador y los demás que allí se hallaban, con una caridad que no pudo dejar de reconocer, y por lo que se vio obligado a mandar a su mujer doña María de Ibarra, que públicamente en la iglesia diese a los padres las debidas gracias. Sin embargo, a fines de setiembre, hallándose ya enteramente convalecido, o pareciéndole que lo estaba, determinó pasar a Toapa, donde tenía citada una junta para la ejecución de sus designios.”
aunque sufrió otro ataque y falleció el 4 de octubre de 1645.
Todo lo anterior nos dice que Kino pensó que podía aprovechar la distribución geográfica de los Imeris, que según la tradición se extendían hasta el mar, además de que es muy probable que a su llegada a la región del Norte del actual Sonora, haya escuchado de boca de alguien que aún recordaba esos sucesos que habían pasado apenas hacía 42 años, acerca de los indios Imeris, por lo que el misionero de inmediato percibió que el conquistar esa tribu que se extendía hasta la costa del mar, sería favorable para sus proyectos de establecer un puente hacia la China. Así fue cómo decidió asignarle el nombre de San José de Imuris a la misión que establecía entonces, misión ubicada estratégicamente, esperaba, como puerta hacia el mar y a la Gran China.
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