Arizona poco antes de la Guerra de Estados Unidos en México

En el artículo anterior de esta serie vimos la situación en el actual Arizona durante los periodos de independencia de México y de los Estados Unidos. Ahora nos asomaremos al siguiente periodo, cuando se manifestaron las pugnas entre Centralistas contra Federalistas, Conservadores contra Liberales, cuando los bandazos ideológicos cambiaban el panorama social y político a cada rato en todo México, y en la región se manifestaban los grupos nacientes de poder económico en diversas pugnas. Y si a ello le agregamos la situación indígena y  los acontecimientos de Texas, nos aproximaremos más o menos al panorama regional de entonces.

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En lo nacional, en abril de 1834 el General Antonio López de Santa Anna, centralista, derrocaba a Valentín Gómez Farías, quien a su vez había sido instalado un año antes por el propio Santa Anna cuando éste era de tendencia federal. De esta manera, el gobierno conservador, centralista de Santa Anna, reemplazó al liberal. Santa Anna sería Presidente de México en once ocasiones, lo que nos da una idea de la inestabilidad nacional de esa época.

Al iniciar el gobierno centralista de Santa Anna, en la región mexicana de Texas los federalistas no vieron con buenos ojos el cambio del país, y cuando el Congreso Nacional eliminó la soberanía de los Estados, los Texanos afirmaron su adhesión a la Constitución Federal y en marzo de 1836 optaron por la independencia, lo que a su vez provocó que Santa Anna iniciara una campaña militar contra ellos, aunque en abril de ese año Sam Houston lo derrotó, apresándolo, lo que desencadenó la independencia de Texas.

Rafael Elías
Más localmente, el gobierno de Sonora fue reorganizado de acuerdo a los principios centralistas, y mientras que la Prefectura de Arizpe tenía jurisdicción sobre el valle del río Santa Cruz, Tubac y Tucsón quedaron bajo la subprefectura de San Ignacio. En junio de 1837, el Gobernador Manuel Escalante y Arvizu fue reemplazado por un conocido nuestro, Rafael Elías González, dueño de San Pedro Palominas y bisabuelo de Plutarco Elías Calles; mientras que para tener una idea de la situación espiritual de la Pimería Alta, baste saber que el único sacerdote de esta región, Rafael Díaz, atendía a toda la región, hasta Tucsón, desde su base en San Ignacio.

M. M. Gándara
A finales de 1837, el gobierno conservador de México nombraba a Manuel María Gándara como Gobernador Centralista de Sonora, acto que inició su participación en la política sonorense. Nacido cerca de La Colorada, un mes después de su ascenso al poder público, y siguiendo los pronunciamientos de Santa Anna, también manifestaba su adhesión al sistema federal, acto con el que inició una serie de bandazos entre los sistemas federalista y centralista, además de llevar a cabo una pugna continua contra José Cosme Urrea Elías, nacido en Tucsón, Sonora, y acérrimo promotor del federalismo. 

José Urrea
Esta lucha interna sonorense, conocida como Guerra de Castas por la involucración de las tribus sonorenses afectaría al Estado durante años enteros en una lucha fratricida con muchísimas facetas: entre los diversos poderes económicos regionales de Sonora, Norte vs. Sur, Federalistas vs. Centralistas, entre el desarrollo basado en  la ganadería vs. otro basado en el comercio, entre las nuevas ciudades como Hermosillo, Guaymas o aún Tucsón contra las antiguas como Arizpe, Alamos o aún Cosalá.

Y más localmente, en noviembre de 1841 se realizaba la mensura del terreno de Los Nogales de Elías. Comprendía desde el actual Puerto de Encinas, ubicado al sur de esta población, hasta cerca del actual Meadow Hills, en Nogales, Arizona, lugar que obviamente no existía aún, como tampoco había frontera todavía. 

Mientras se realizaba la adquisición de Los Nogales, los informes mensuales del presidio de Tubac nos ilustran sobre su triste situación debido al recrudecimiento de las hostilidades indígenas ocasionadas por el descuido que había forzado la guerra de independencia, primero, y por las malas decisiones administrativas de la situación indígena después: no había allí ni una mula de carga, y de los militares a su cargo, quien no había sido muerto por los indios apaches andaba en campaña. Sólo quedaban unos 150 apaches de paz que habían encontrado refugio en el lugar y que mantenían en servicio el presidio.

Lázaro de la Garza
En 1843, escribiría el Obispo de Sonora, José Lázaro de la Garza y Ballesteros, los misioneros simplemente abandonaron sus misiones “contra mi voluntad y sin entregarme los pueblos que servían;” además, durante la primavera siguiente, el cura secular de Cieneguilla, el Padre Francisco Javier Vázquez, escribió un reporte sobre las antiguas misiones. Había visitado los pueblos antiguamente misionales de San Ignacio y Cocóspera, aunque no se había aventurado más hacia el Norte del territorio “ocupado por los carnívoros Apaches” y agregaba haber escuchado acerca de “un pueblito llamado Tumacácori” aunque aparentemente lo confundió con San Xavier del Bac.

Tumacácori en el siglo XIX
Poco después, el 18 de abril de 1844, por ser aparentemente terreno abandonado, la antigua misión de  Tumacácori fue vendida en Guaymas en $500 a Francisco Alejandro Aguilar, cuñado y agente del gobernador Manuel María Gándara, a pesar de que entre ese año y 1848, una o dos veces anuales, el cura de San Ignacio, Trinidad García Rojas, lo visitaba y celebraba bautismos y matrimonios, de lo que nos ha quedado el registro. Era una lastimera situación regional que aparentemente no podía empeorar, pero aún faltaba la guerra con la nación vecina.

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