El monumento Internacional Número 122.

Después de terminar la serie de artículos acerca de la historia de la Iglesia en Sonora, artículos que me inspiró la creación del Obispado de Nogales, y  aunque mi correo queda dispuesto para intentar responder las dudas o aclaraciones que tenga quien lea sobre ese tema, volteo y cambio mi atención a otro, asuntos diversos de nuestra historia.

Monumento Internacional en Nogales
Nogales se disputa varias manifestaciones que la identifican en forma única,  tiene distintos monumentos a nuestra identidad. De todos ellos, probablemente el principal, aunque al mismo tiempo posiblemente el menos conocido por los nogalenses, sea el Monumento Internacional No. 122.

Se encuentra a unos pasos al Oeste de la Garita Internacional de la Calle Elías, casi oculto por la banqueta que lo rodea, por el paso de los peatones que cotidianamente ingresan a Estados Unidos a través de la cercana garita y por el frecuente estacionamiento de los autos cuyos dueños acuden a sus diarios menesteres en esa zona.

Este monumento le da razón de ser a nuestra ciudad fronteriza. Y es que Nogales existe como población actualmente, gracias a que se encuentra en el lugar en donde el Arroyo los Nogales cruza la frontera entre México y  los Estados Unidos,  o sea que el centro de Ambos Nogales se encuentra sobre el punto geográfico  en donde el paralelo 31° 20´ cruza el mismo arroyo. Pero veamos por parte cada una de las condiciones que hacen diferente a este lugar.

Ya sabemos que los ríos han sido, desde siempre, el camino natural  entre diferentes lugares geográficos. Y en nuestra región, el Arroyo Los Nogales, desde tiempos inmemoriales fue el lugar natural por el que se comunicaban, hacia el Sur los viajeros que utilizaban el Río Asunción y lugares situados más allá, para entrar o salir de la cuenca del Río Santa Cruz hacia el Norte y a sitios más  lejanos.

Y después, al firmarse el Tratado de la Mesilla en 1854, la nueva frontera internacional quedó definida así:

William H. Emory
Art I   Partiendo del río Bravo, a los 31° 47´, y corriendo hacia el Oeste a lo largo del mismo por 100 millas, para después voltear hacia el Sur hasta llegar en una sección meridiana hasta el paralelo 31° 20´. En seguida, dirigiéndose al Oeste a lo largo de este otro paralelo hasta el punto en que encuentra al meridiano 111°; y finalmente, desde este último punto, en una recta hasta otro, situado 20 millas inglesas río abajo de la confluencia entre el río Gila y el Colorado y siguiendo después al río hasta encontrar la frontera ya establecida entre ambas Californias. 

Jose Salazar Ylarregui
Los EEUU le encargaron a William H. Emory la tarea de realizar la medición de la nueva frontera, mientras que por México fue comisionado el sonorense José Salazar Ylarregui, aunque las dificultades políticas en México le impidieron a éste hacer su trabajo, ya que hasta pisó la cárcel; así que Emory empezó a medir, él sólo, la nueva frontera. Salió de El Paso en febrero de 1855 y en mayo  llegaba al rancho de Los Nogales, cuyas casas estaban cerca del actual puente a desnivel de donde parte actualmente la carretera a Patagonia. Allí realizó sus mediciones astronómicas, y en el punto en donde el arroyo Los Nogales cruza el paralelo 31° 20´ lugar que consideró que era  un punto importante, ordenó erigir una mojonera de piedras.

Mojonera Internacional
Esa mojonera  duró a través del tiempo, los caminos de herradura que comunicaban Sonora con Arizona pasaban a su  lado, y en 1882 era inaugurado el Ferrocarril de Sonora, que también pasaba a un lado del obelisco limítrofe, y cuando nació la población de Nogales y empezó a crecer, lo hizo rodeándola. Y cuando los gobiernos de ambos países decidieron reemplazar con obeliscos de metal las mojoneras limítrofes,  el Monumento 122 vino a ocupar el lugar de aquel montón de piedras que se encontraba en el centro mismo de Nogales.


Sin embargo, este monumento se encontraba aún entonces en un nicho que se le construyó ex profeso sobre un edificio que existía del lado estadounidense de la frontera, ya que en la nación vecina se permitía que hubiera construcciones hasta la frontera misma, aunque esta situación no duró mucho, ya que el 25 de junio de 1897 el presidente estadounidense, William McKinley, ordenaba la demolición de todos los edificios en una franja de 60 pies del lado estadounidense como reserva pública, tanto al este como al oeste del recién establecido Monumento No. 122.

Entre las construcciones afectadas estuvo aquel sobre cuya pared se había alojado la mojonera internacional, por lo que desde entonces surgió la Calle Internacional del lado estadounidense de la línea.

La frontera internacional en la década de 1930
Vendría después la revolución mexicana, y aquel monumento permanecería como  mudo testigo de las pugnas interfaccionarias entre los mexicanos, así como de los sucesos que justificadamente le han dado el título de Heroica a esta población.

Hoy, hacia el Este del Monumento 122, arriba del cerro se puede divisar el Monumento Núm. 121; mientras que entre el número  123 y el 122, dentro de la población fue construido el 122A comenzando 1918, al Norte de la Escuela Abelardo Rodríguez. Además, recientemente el muro internacional que define a esta frontera ha sufrido otras modificaciones recientes: por parte de la nación vecina le fue construido un muro internacional del lado norte para reforzar la función del monumento mismo, mientras que por nuestra nación, México, también fue hecha  una banqueta y un cobertizo contra la lluvia y el sol para hacer más placentero el tiempo de espera de los peatones que intentan cruzar la frontera por la cercana garita internacional. Estos cambios que han venido a limitar en cierta manera su función original.

Y es que este monumento Internacional se convirtió, desde su erección para reemplazar a la antigua mojonera de piedras, el indicador físico  alrededor del cual nació y creció esta población, además de darle validez jurídica a este punto natural de comunicación entre Sonora y Arizona.

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