Nogales es fundado

Ya se habían manifestado señales de que algo se debía hacer con la frontera entre Sonora y el Territorio de Arizona para evitar lo poroso de la misma al comercio internacional ilegal. Ya desde  1856, según José Elías,  nuevo dueño del rancho Los Nogales y Prefecto de Magdalena,  quienes llevaban sus productos a Arizona regresaban cargados de ropa y telas para vender en Sonora. Esa situación, según Elías, se agravaba aún más debido a que los comerciantes “abrieron tiendas en Tucsón y Calabazas, desde los que envían cargamentos de ropa a los pueblos del Estado.” Y para acabar de amolar esa situación, el ferrocarril estadounidense, el Southern Pacific, llegaría en marzo de 1880 a Tucsón, lo que abarató muchísimo más la mercancía introducida en contrabando a Sonora. 

Para combatir ese comercio ilegal que como vemos se presentaba desde la Compra de la Mesilla, Elías urgía a las autoridades de México a que establecieran aduanas en la frontera misma, aunque el gobierno federal no decidió actuar de inmediato frente al problema y no fue sino hasta el 2 de agosto de 1880 en que estableció cuatro aduanas a lo largo de la frontera sonorense, en Quitovaquita (cerca de Sonoyta), en Sásabe, Los Nogales y en Palominas (aledaño al actual Agua Prieta). 

La inauguración de este ferrocarril ocurrió en el despoblado rancho, a un lado de la mojonera de piedras que definía la frontera, por lo que los asistentes a la ceremonia de inauguración  entre quienes se contaba don Enrique Quijada, quien había representado a Sonora en la ceremonia de inauguración, acudieron a un banquete que se les ofreció en un nuevo hotel en Calabazas (actual Río Rico).

La estación ferroviaria nogalense, que consistía en una construcción de madera que cruzaba la frontera, y la nueva aduana, que a su vez era un cuartucho adosado al lado Sur de la estación, desencadenaron la llegada, espontánea, de gente al lugar, semejante a como ocurre actualmente en cualquier nuevo lugar de paso que utilizan los vendedores para ofrecer sus productos.

Hay varias crónicas sobre cómo era Nogales entonces. La primera corresponde al 12 de octubre de 1882, días antes de la inauguración del Ferrocarril de Sonora en Los Nogales, cuando el Cónsul de México en Tucsón informaba que en la frontera, en el punto en que el tren cruzaba la misma, había surgido un campamento formado por sus trabajadores, "el que indudablemente van a abandonar tan pronto como termine el trabajo.” La razón: no había agua en el lugar, ya que la que se consumía era llevada por tren o extraída de algunos pozos locales. Y aquí merece que mencione que la mayoría de los trabajadores del ferrocarril eran indios Yaqui, los que habían demostrado su capacidad para soportar trabajos extenuantes.

Un año después, cuando ya se había inaugurado el ferrocarril de Sonora, Herman Ken Tate, un antropólogo holandés visitaba la región, y después de pasar por  Tucsón, tomó el ferrocarril en Benson para dirigirse a Sonora,  llegando a Nogales a las 9 de la noche del 10 de enero de 1883, y nos dejó una descripción del lugar, a donde se aventuró después de cenar en alguna de sus fondas:

“ Luego de cenar me fijo mejor en el sitio y veo que Nogales consiste solamente en un grupo de tiendas de lona, la mitad de las cuales son bares y “restaurantes.”

“Continúo mi caminata nocturna y encuentro a los mexicanos sentados, silenciosos, alrededor de las fogatas parpadeantes que arden frente a sus tiendas, aunque los enojados perros me hacen el paseo tan difícil que abandono mi caminar por Nogales y me siento en el suelo frente a la pequeña estación de madera del tren, ya que adentro no hay ni sillas ni mesas. Absorto en mis pensamientos, observo el paso de las estrellas a lo largo de las obscuras siluetas del cerro cercano hasta que llega la hora de abordar el tren que me llevará a Hermosillo…”

Es obvio que el cerro a que hace referencia no es sino el acantilado de la actual Calle Elías, calle que entonces no existía.

Sobre este paisaje fue fundado Nogales como población, un año después de la venida del antropólogo, en una fecha que conmemoramos hoy.

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