Nogales al terminar el Siglo XIX

Como consecuencia de mi más reciente artículo histórico,  me han hecho varias preguntas acerca de las diferencias entre las costumbres del resto de México y las nogalenses de finales del XIX, las que intento responder en este artículo, aunque sea en relación con las causas de esas diferencias, no acerca de las diferencias en sí.

Tanto Sonora como  Arizona estaban formados por poblaciones que eran eminentemente rurales entonces; por ejemplo, fue hasta la década de 1960 cuando se equipararon la población rural y  la urbana en todo México. Sin embargo, el municipio de Nogales se había distinguido, ya desde sus inicios, por ser precursor de la modernidad urbana en Sonora. Una causa de ello era que Nogales era el único verdadero puerto hacia el exterior. No existía entonces comunicación por tierra hacia el centro del país, tal como carreteras; ésto mientras que el único otro puerto sonorense, Guaymas, se comunicaba a través de barcos principalmente con el centro del país, aunque también lo hacía con San Francisco, en California.

Para salir de Sonora hacia la unión estadounidense, a Europa o aún al centro de México, los políticos o gente de negocios de Sonora debían, como única opción, venir primero a Nogales por tren, después cruzar la frontera y por El Paso regrear para dirigirse al centro del país, o bien ir a cualquier punto de la unión americana.

En Nogales había hoteles y restaurantes para atraer turismo hacia esta entonces nueva población que se sostenía económicamente con una tasa de cambio que ya había durado bastante tiempo, un peso valía aproximadamente 50 centavos. Además, el único banco en ambas poblaciones era el International Bank, del que decía un artículo periodístico de entonces:

"el cajero, Fred Herrera, ha colocado a esa institución sobre firmes cimientos.  Recientemente, varias firmas  pesadas de Sonora, de Hermosillo y de otros lugares, han abierto cuentas en esta confiable institución." 

Este banco situado como les digo en la ciudad arizonense, por la Calle Morley, aproximadamente en el siguiente edificio, hacia el Sur, de la actual tienda Bracker´s, había funcionado también para que los sonorenses aprendiesen las complejidades de las finanzas modernas. El Banco de Sonora apenas se iniciaba por entonces, y es curioso que los principales accionistas fuesen gente de negocios, de Nogales, de Hermosillo o Guaymas. Por otro lado, Cananea no existía aún como población, ya que sería hasta 1898 en que William Greene le compraría los fundos mineros a la viuda de Pesqueira.

Pero la banca no lo era todo, también había, ya fuese en esta frontera de Sonora o en Arizona, Iglesias  y de distintas denominaciones; la Episcopal, las Católicas, la Congregacional y la Metodista, en las que, siguiendo la costumbre estadounidense, el sermón, al que se le asignaba un título, constituía lo principal del ritual. De esta manera, a manera de ejemplo, en la imagen del periodo que incluyo, puede verse que el sermón principal de la dedicación de la Catedral de Tucsón fue "La Iglesia Católica es el Avance del Progreso."

Por otro lado, en cuestión de teatros, la población arizonense contaba con la Casa de la Opera que se encontraba precisamente a espaldas del Banco International, sobre la calle Nelson (no sé porqué la gente de entonces prefería llamarle "Calle de las Hilachas") para realizar las actividades culturales de ambas poblaciones, ya que aún no había sido construido el Teatro Ramírez  del lado sonorense (que sería edificado en donde actualmente se encuentra el Edificio del Estado). El  otro edificio que se podría dedicar a eventos culturales, el templo  masónico de Nogales, Arizona, no fue edificado sino hasta 1897.

Estaban, además, también la mayoría situados sobre la Calle Nelson, los cuatro periódicos de la ciudad: el Border Vidette, el Oasis, la Era Nueva y la Patria Nueva, aunque poco después se cambiaría El Tráfico, de Francisco Espriú, de Guaymas a Nogales. Sería muy cansado que hablara de cada uno de estos periódicos, aunque mencionaré que en el lado Sonorense de la frontera el primer periódico conocido fue El Monitor Fronterizo, del que únicamente se sabe de un ejemplar que fuera publicado el 14 de septiembre de 1888, aunque correspondiente al tercer año de publicación, y además era el número 136.

Pero regresando a esta crónica, incluyo aquí una página del periódico The Oasis, correspondiente al 13 de febrero de 1897, en el que es muy interesante ver la publicidad que se incluye, aquella en la que se menciona al Banco International, así como la mención de otras notas publicitarias de negocios de Sonora. Igualmente, entre las noticias incluidas viene la crónica de la dedicación de la Catedral Católica de San Agustín, en Tucsón, la que ya mencioné. La imagen completa puede verse reducida a la izquierda, y con mayor definición, aumentada aquí.

El Alcalde de Nogales, Sonora, era Carlos Garza Cortina, quien también era funcionario de la aduana mexicana, además de un destacado broker fronterizo, mientras que en la población vecina lo era nuestro conocido, Fred Herrera, el cajero bancario a quien ya hemos conocido.  Es decir, ambos personajes derivaban la principal fuente de sus ingresos de sus actividades extra gubernamentales en la nueva población.

William Christian "Black Jack"
Por entonces ocurrieron dos eventos notables en cada una de las poblaciones, mientras que en Nogales, Sonora, el 12 de agosto de 1896, hace exactamente estos días 120 años, un grupo de unos 40 Yaquis asaltaron el nuevo edificio de la aduana; una semana antes un grupo de cinco bandoleros, encabezados por "Black Jack," intentó aparentemente infructuosamente, ya que nunca hubo certeza de lo que pasó con el botín, asaltar el International Bank de la población vecina.

De cualquier manera, la fama del lugar había llevado a que los principales políticos y gente de negocios sonorenses se cambiaran aquí. Así, Elena Pesqueira, viuda de Don Ignacio Pesqueira, Don Ignacio Bonillas, todos encabezados por Ramón Corral, quien intentaba cambiar la casa de gobierno estatal a esta frontera para evitar los calores veraniegos de Hermosillo y para ello construyó su casa de verano en el lugar, de esta manera empezaron a construir sus mansiones cerca de la línea, de la frontera cerca de la casa que por entonces también se construía, perteneciente al primer agente aduanal de la población, Próspero Sandoval, en un proceso que truncaría la revolución. Pero ese será tema de otro artículo, ya que el espacio de que dispongo no es suficiente.

Comentarios

  1. Gracias Ingeniero por compartirnos estos pasajes de la historia de nuestro terruño. Siempre muy interesantes.

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    1. Hola, estimado Mario:

      Muy agradecido por tus amables comentarios, pero hay que tener en cuenta de que si no fuera por Nogales, no tendríamos ocasión de compartir.
      Fíjate que me puse a ver cómo responderte, y encontré en tu cuenta de Google Plus, la palabra de
      "runtástico."
      ¿De qué se trata?

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  2. Gracias Ingeniero por compartirnos estos pasajes de la historia de nuestro terruño. Siempre muy interesantes.

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