Porqué es la frontera como es

Ya vimos en el artículo anterior de esta serie cómo México vendió La Mesilla, o la región de Gadsden como se le conoce en la nación vecina. Estos nombres se derivan, el primero de una población que actualmente se encuentra en Nuevo México, y el segundo era el del comisionado estadounidense para negociar esta venta de territorio entonces mexicano.

El negociador estadounidense, James Gadsden, que estuvo en México en 1853, sólo consiguió el menor de sus propósitos, ya que en las negociaciones, nuestro país únicamente accedió a vender el menor territorio posible, ya que Gadsden presentaba, como su primera opción,  la cesión de la mayor parte de Tamaulipas, los Estados de Nuevo León y Coahuila, parte de Chihuahua y de Sonora, además de toda la península bajacaliforniana, todo por la suma de cincuenta millones.

SantaAnna
Sin embargo, y como digo,  el gobierno de Santa Anna, a través del ministro Manuel Díez de Bonilla, únicamente aceptó la venta del menor territorio posible. Sólo se vendió la porción de territorio  necesaria para construir el ferrocarril transoceánico. La firma de este tratado ocurrió el penúltimo día de ese año de 1853, y sólo quedaba que el congreso estadounidense deliberara el Tratado.

El Tratado de la Mesilla estuvo formado por nueve capítulos que modifican lo establecido por el entonces reciente Tratado de Guadalupe-Hidalgo, ya que había sido firmado el 2 de febrero de 1848, el que establecía, por el Sur, la frontera estadounidense a lo largo del río Gila, o sea a la altura de Phoenix actual.

El artículo I del tratado de la Mesilla recorrió la frontera en el Norte de  Sonora o Sur de Arizona hacia el Sur en la porción Oeste de la misma, o sea al Oeste del Paso, con respecto a lo que establecía el previo Tratado de Guadalupe-Hidalgo.

El Artículo II derogaba el correspondiente XI del de Guadalupe, con lo que quedaba exento Estados Unidos de combatir las depredaciones apaches en Sonora.

El Artículo III establecía originalmente 15 millones como la cantidad de las compensaciones por la venta, aunque durante las deliberaciones del Congreso Estadounidense, la cantidad se redujo a 10 millones, pagaderos en dos partidas: la inicial, de 7 millones al ser aprobado el Tratado, y los 3 restantes al concluirse la medición de la frontera sobre el terreno. De los primeros 7 millones que establecía el Tratado, el Cónsul de México en Estados Unidos, Francisco de Paula Arrangoiz, debido a que su nombramiento no era regular, se apropió del 10%, o sea 70,000 (en realidad, fueron 68,390.57). Esta acción provocó de inmediato la protesta generalizada en México, por lo que el gobierno de SantaAnna lo cesó de inmediato. Para entonces ya se había realizado el fusilamiento de Gastón de Raousset de Boulbon en Guaymas, lo que era un augurio de la intromisión, ahora de Francia, en los asuntos internos de México y otro problema más para país, el que será otro tema a cubrir posteriormente. Así que volvamos a nuestra crónica:

El artículo IV del Tratado de la Mesilla establecía el libre tránsito de los buques estadounidenses por el río Colorado y por el Golfo de California.

Posteriormente, ya durante las deliberaciones del Congreso Estadounidense, le fue agregado el artículo VII, referente a la construcción de un camino de madera y un ferrocarril por el Istmo de Tehuantepec, en el que habría tránsito libre para los estadounidenses. La construcción del camino nunca se realizó, por lo que este artículo fue derogado en 1937, ya en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, no quedaba aún definido el curioso límite nacional que conocemos en nuestra región, o sea el situado desde El Paso por el Este hasta el Golfo de California por el Oeste. Esta aparente caprichosa frontera fue precisada ya después, durante las deliberaciones del Congreso Estadounidense. Veamos sus causas:

Como hemos visto, en aquel entonces la única información existente sobre la calidad del territorio situado en inmediaciones de la actual población de Nogales, lugar del que también únicamente se sabía que estaba cerca del meridiano 111° W de Greenwich, se derivaba de la expedición Mormona, cuya ruta muestro en el mapa de la izquierda.

Esta expedición, en esa región, había pasado, entrando a un territorio que entonces era totalmente mexicano, siguiendo el río Santa Cruz, al Este de Nogales (110° 57´) y también por Tucsón (110° 55') durante la guerra de Estados Unidos. En otras palabras, lo único que se sabía que al Este de Nogales, o lo que es igual, al Este del meridiano 111,° el terreno era más o menos plano en su región sureña.

Así fue cómo, en las deliberaciones subsecuentes dentro del Congreso estadounidense, se definió un límite nacional que permitiera que los Estados Unidos se hicieran únicamente del territorio necesario para construir algún día un ferrocarril transcontinental. Y de esta manera se ideó esta "extraña" figura geográfica, al dividir el territorio de la nueva frontera, en relación a si estaba situado al Este del meridiano  111° de Greenwich o al Oeste del mismo, o sea al Oeste del binomio Nogales / Tucsón.



Al Este del 111° se ideó una frontera que, partiendo del Paso del Norte, permitiera únicamente la construcción del buscado  ferrocarril. Esto mientras que, en  la región situada al Oeste del mismo, o lo que conocemos como "frontera azimutal," y debido a que México no aceptó una frontera que la aislara por tierra del resto del país, quedó formando un estrecho paso para que nuestro país quedara comunicado por tierra con Baja California, ya que, lo sabían los negociadores mexicanos, de quedar aislada, eventualmente nuestro país perdería toda la península de Baja California.

Este no fue, hasta el día hoy, el último intento por ampliar los límites de la nación vecina o en última instancia de extender su área de influencia, y la existencia misma de la población de Nogales, situada casi en la confluencia del meridiano 111° con la nueva frontera del 31°20´, debe en mucho a esa situación. Pero el espacio nuevamente se me termina, por lo que seguiré con el tema posteriormente.

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