La cultura Trincheras

Para preciarnos de conocer el pasado prehispano de la región de Nogales debemos antes conocer lo que  se sabía antes de la realización de las últimas investigaciones arqueológicas que se han realizado sobre la misma. 
Culturas prehispanas del Noroeste de México

Bueno, esta región, en tiempos inmemoriales, también fue frontera, aunque en ese momento entre la Cultura Trincheras, situada hacia el Sur de Nogales, y la Hohokam, centrada en el Sur de Arizona actual. 


Ruinas de Paquimé
Hubo, sí, otras tradiciones culturales, aunque no son centrales a este trabajo, por lo que no profundizo sobre ellas, aunque no sobra que  mencione al menos a alguna de ellas. La más importante de ellas fue la de Casas Grandes o Paquimé, la que estuvo situada en el Noroeste del actual Estado de Chihuahua.

Para entender someramente a esta otra cultura, podemos entenderla como que, si en Paquimé el adobe fue el material de construcción por excelencia, la Cultura Trincheras se caracterizó por la  roca (principalmente volcánica) como principal material de construcción.



Algunas de las trincheras de la región.
Esto se debe a que la tradición cultural Trincheras recibe ese nombre debido a los muros y terrazas  que han sido formados con piedras acomodadas, sin material que las aglutine, es decir únicamente su peso las sostiene. Estas trincheras cubren los cerros de todo el Norte de Sonora y Sur de Arizona, aunque se concentran cerca de Altar.

Los arqueólogos María Elisa Villalpando C y Randall H. McGuire realizan actualmente un proyecto de investigación sobre esta cultura, y gradualmente van llegando a sus conclusiones preliminares, las que han publicado en un libro. Entre Muros de Piedra.

Ellos dividen a esta cultura en varias fases: La primera, Arcaica, no tenía aún cerámica, y corresponde a un estilo de vida de recolección y cacería. Le sigue la Fase Atil, posiblemente en vigencia desde el año 200 DC,  y que termina, también posiblemente por el 800 DC.  Aparece entonces la cerámica fabricada con la técnica de enrollado y raspado, técnica que sugiere afinidades con otras tradiciones costeras del Pacífico mexicano, como los Seris, Guaymas y la cultura Huatabampo.  

Los indígenas de la tradición Trincheras vivían en pequeñas casas semienterradas, diseminadas en las márgenes de los ríos y arroyos, lo que significa  que practicaban la agricultura;  además realizaban la cremación de sus muertos.

Vendrá después la Fase Altar, que empieza por 800 DC y que concluye antes de 1300 DC. Durante este periodo, se realiza un enorme incremento en el número, tamaño y variedad de manifestaciones culturales. Empiezan a construirse los cerros de trincheras, caracterizados durante esta fase por no conservar restos de habitación humana, tales como casas; algunos de los cuales estaban situados muy lejos de los arroyos y de otras fuentes de alimento y de agua, lo que sugiere su uso ceremonial. 

Por otro lado, en la llanura aluvial son construidas entonces aldeas más grandes que las anteriores, y algunas cuentan con cerros de trincheras aledaños. 


Joyería de Trincheras
Comienza también el tratamiento y comercio de la concha marina en gran escala con otras regiones: se colectan las conchas en la costa, donde se les dan las primeras fases del acabado, luego se llevan a las aldeas situadas  tierra adentro en donde se les da el acabado final para convertirlas en piezas de ornato y comerciarlas  posteriormente.

Es al comenzar esta fase que inicia la  manufactura de cerámicas lisas, a las que se agregará hematita especular (la que se identifica fácilmente contra la luz, ya que brilla en ese caso) y se origina, así, la Cerámica Trincheras Púrpura sobre café o rojo, que es característica de esta tradición, y que termina alrededor de 1300 D.C.


A la anterior le sigue la Fase Realito, que concluirá posiblemente por 1450 DC. Se caracteriza en que decae entonces el número de sitios habitados, aunque los construidos son más grandes en tamaño, lo que  se puede entender como que había una mayor concentración de población entonces. Además, las aldeas cambian, de estar situadas en la llanura aluvial, a ubicarse en las mesetas. 

Por otro lado, contrario a lo que sucede con los poblados, la construcción de trincheras en los cerros decrece en tamaño y parece ser que los cerros de trincheras que databan de la fase anterior son abandonados. 




Es durante esta fase cuando se construyen las trincheras del hoy famoso cerro, que conserva más de 900 terrazas, mismo que le da nombre al pueblo inmediato. Este cerro llegó a tener alrededor de 2 millares de habitantes.  Estas trincheras han sido fechadas por radiocarbono entre 1300 y 1450. 
El Cerro de Trincheras y el poblado
situado a sus faldas

Visitar Trincheras es una experiencia inolvidable que se puede realizar con varias metas, en un solo día. Además de conocer el pasado rural de Sonora, se puede visitar el poblado homónimo que se encuentra en la falda norte del cerro. Allí, el INAH construyó el 2011 un museo, mantiene un equipo interpretativo así como veredas que ascienden al cerro. También, en el poblado se pueden adquirir los famosos quesos que le han dado fama tradicional al lugar.

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