Los Hohókam

Otra de las culturas prehispanas de la región aledaña a Nogales fue la Hohókam (cuyo significado fue  "gente antigua" según le llamaron los Oódham, Pimas o Pápagos cuando vieron las ruinas que nos dejaron), la que estuvo situada en el Sur de Arizona. 

Casi contemporáneo con la introducción de la cerámica a esta región, se presenta el desarrollo de esta cultura. Actualmente se cree que posiblemente alrededor del 300 AC un grupo humano que traía consigo técnicas agrícolas, costumbres que no eran de la región, aunque más desarrolladas, emigró desde alguna parte de México al río Gila y Salado, a la región donde actualmente se encuentra Phoenix, Arizona.

Cuando intenta describir uno a los Hohókam, hay que tener en cuenta que no se está hablando de un grupo humano sino de una cultura, de una manera de vivir. Probablemente al inicio sí se haya tratado de un grupo inmigrante, pero pronto las características culturales que habían introducido ellos fueron asimiladas por la población nativa. 

Los Hohókam cultivaban algodón y maíz, así como calabaza y varios tipos de frijol, entre ellos el frijol nativo de esta región, el tépari (Phaseolus acutifolius) y para el año 200 DC ya se extendían a lo largo del río Gila, por el río Santa Cruz hasta el valle de Tucsón, y aún más hacia el Sur, siguiendo el cauce del río Santa Cruz y los de sus afluentes, como el Arroyo Los Nogales. De esta manera fue cómo la cultura Hohokam se mezcló con los indígenas de la tradición Trinchera, adquiriendo rasgos culturales de esta otra tradición cultural.


El más importante elemento cultural importado por los Hohokam fue la técnica de irrigación por canales en sus cultivos, y para el año 1,200 DC se habían construido, tan sólo en la región de Phoenix, cientos de miles de kilómetros de canales que eran utilizados para regar sus siembras. 


Un canal Hohókam en las afueras
de Phoenix
Cerca de Nogales, aún quedan restos de estos canales en Mascareñas, en el río Santa Cruz, del lado mexicano de la frontera, y algunos de estos canales fueron reutilizados durante la década de 1920, cuando los inmigrantes chinos los usaron para sembrar en las márgenes del río.

Los Hohókam vivían en pueblos formados por casas que construían excavando un cuarto a unos 50 cm. de profundidad, al que le agregaban postes para apoyar las paredes exteriores y sostener las vigas del techo.
El techo y paredes eran cubiertos con varas de ocotillo y saguaro, que eran a su vez sobrepuestos con ramas y zacate; después toda la estructura era cubierta por una capa de lodo. Desde el exterior, estas casas tenían la apariencia de montículos de tierra con una extensión lateral que les servía de puerta. Cada casa estaba separada de la siguiente por un terreno deshabitado.

Los Hohókam practicaron el comercio con otras regiones. Uno de los principales artículos lo constituyó la concha marina procedente del Golfo de California, la que tenían en gran aprecio, transformándola en joyería. 


Para esa transformación desarrollaron varias técnicas muy avanzadas con las que trabajaban la concha, como el grabado con ácidos sobre su superficie. Con la concha fabricaban collares, pendientes, aretes, así como también con los caracoles hacían trompetas para sus actividades ceremoniales. Esto se sabe debido a que durante la investigación arqueológica que se realizó en Paquimé, situada en el Estado de Chihuahua, fueron hallados allí millones de conchas marinas. 
Esqueleto de Guacamaya recién nacida

Asimismo intercambiaban otros productos, tal vez sal marina u otros que no sabemos qué hayan sido, por cascabeles de cobre, por espejos del mineral pirita, pericos y cacatúas procedentes de regiones tropicales de México. Como ejemplo de ello, tenemos que durante una investigación arqueológica realizada en Nogales, Arizona, fue hallado allí el esqueleto de una guacamaya de ocho semanas de edad. Y si consideramos que esta especie de guacamayas (ara militaris) nunca ha vivido naturalmente en Sonora, las conclusiones son obvias. 

También obtenían de otras regiones, minerales verdosos o azules que consideraban preciosos, como argillita, turquesa y serpentina. Estos minerales llegaron a ser muy preciados por todas las culturas situadas en el centro del actual México y aún más allá, como con la cultura Maya, que se extendió hasta Centro América. En la cercana Playa (lugar cercano a Tricheras) fue hallado durante las excavaciones científicas recientemente realizadas, el pendiente que adorna este artículo, que tiene una cuenta de turquesa, mineral que  existe en Sonora, ya que, siendo un sulfato de cobre, por su color y rareza, fue y continúa siendo muy valioso (sobre este tema hablaré más en un artículo posterior).

De igual manera, los Hohókam incorporaron en sus rituales muchas ideas procedentes del centro de México, como el juego de pelota, cuyas primeras canchas se empezaron a construir en la región alrededor del año 700 DC, y de la que incluyo una imágen procedente de Arizona. 

Antiguo Juego de pelota en Arizona
Igualmente introdujeron después la práctica de construir plataformas elevadas similares a las del centro de México, que eran utilizadas en sus prácticas rituales. De  la misma manera, durante un recorrido arqueológico estadounidense, fue descubierta una cancha del juego ritual de pelota por Mascareñas. 

En resumen, los Hohókam desarrollaron una cultura que duró  más de mil años en el desierto sonorense, aunque para el año 1100 DC la influencia de su área central había disminuido, y los lazos culturales de su periferia se reforzaron con los de otras, como con los de la cultura Mogollón (manifestada principalmente en México a través de la cultura Paquimé) y con la de la cultura Trincheras, situada al Sur de Nogales como ya vimos en otro artículo. 

Esto trajo consigo una mezcla de rasgos culturales Hohókam, Mogollón y Trincheras en los principales ríos, como el Santa Cruz. Fue precisamente durante este periodo, gracias a la influencia de la cultura Mogollón en el río Santa Cruz, cuando se construyeron los edificios cuyas ruinas actualmente se encuentran entre Tucsón y Phoenix, también ubicadas sobre el río Santa Cruz y que son conocidos como Casa Grande. 

Alrededor del año 1250 DC, después de haberse realizado este proceso de consolidación domiciliaria en los edificios comunitarios, la población regional había declinado, debido a causas que aún hoy desconocemos. 

De todos modos, cualquiera que hayan sido éstas, para alrededor del año 1500 D.C. la población del río Santa Cruz, el Gila y Salado había regresado a su estilo de vida seminómada de rancherías diseminadas, anterior a los Hohókam. Una inferencia actual consiste en que los Oódham, Pimas o Pápagos sean descendientes de ellos.

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